Innovación en acero inoxidable
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Publicado em 27/02/20
En los procesos industriales, el acero inoxidable se utiliza para almacenar diversos tipos de productos y materias primas, garantizando la máxima seguridad y eficacia, manteniendo la calidad original de los productos.
En términos generales, los tanques de acero son comunes en la industria para almacenar o producir en cualquier segmento, siendo el acero inoxidable el material más indicado debido a sus características.
No ofrece ningún riesgo para el producto, principalmente en lo que respecta a la absorción y contaminación, ya que se trata de un material que no presenta porosidad. Esta característica, de hecho, ya ofrece una mayor capacidad de limpieza del equipo.
El acero inoxidable tiene mayor resistencia, durabilidad y versatilidad; su capacidad para resistir la corrosión de diversos productos químicos también permite que el material se utilice en la fabricación de tuberías, componentes de equipos, procesamiento de productos farmacéuticos y alimentarios, derivados del petróleo, productos químicos, celulosa, entre otros.
Es un material resistente a la oxidación y soporta altas temperaturas, lo que hace que su uso sea indicado incluso para intercambiadores de calor.
Para coronar las cualidades del acero inoxidable, debemos recordar que es un material que no deja ningún olor, además de que el acero inoxidable no desprende ninguna partícula cuando entra en contacto con cualquier otro tipo de material.
Clases de acero inoxidable
Cuando hablamos de tipos de acero inoxidable, destacan las clases 304, 304L, 316 y 316L.
El Acero 304 (o AISI 304) es el tipo de Acero Inox más popular. Su uso se observa en áreas como almacenamiento de alimentos, productos de limpieza, químicos y petroquímicos. La diferencia entre el Acero 304 y el 316 es que el segundo contiene alrededor del 2,50% de molibdeno en su composición.
Esta aleación garantiza a esta clase de Acero Inox una calidad superior para las mismas aplicaciones del Acero 304, este muy utilizado en líneas farmacéuticas. Por otro lado, los Aceros 304L o 316L son versiones de estos mismos aceros con menor contenido de carbono, siendo así más resistentes a la oxidación.
