Revolução no tratamento da malária

El laboratorio francés Sanofi anunció en abril que está listo para producir a escala industrial el tipo de medicamento más eficaz en el tratamiento de la malaria, un flagelo social en los países tropicales. La enfermedad mata a 650 mil personas al año, la mayoría niños en países pobres. El medicamento fue desarrollado en colaboración con Amyris, una empresa de biotecnología estadounidense con sede en Emeryville, California. La investigación, una odisea, duró diez años. El proyecto fue financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, creada por el fundador de Microsoft.

Sanofi planea producir este año, en una fábrica en Italia, 60 millones de dosis de artemisinina, una sustancia esencial en la lucha contra la malaria. Este volumen corresponde a un tercio de la demanda mundial. El medicamento actúa rápidamente en el organismo y está indicado como referencia para el tratamiento de la enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El problema: hasta ahora, su extracción era precaria, realizada a partir de una planta. Así, la producción, limitada, también estaba sujeta a la estacionalidad.

El gran avance de Amyris fue alterar genéticamente el ADN de una levadura, que se volvió capaz de procesar la artemisinina con una eficacia sin precedentes. Se lograron extraordinarios aumentos de productividad recientemente en el laboratorio y fueron anunciados por la empresa el jueves (11/04). El rendimiento en la producción se multiplicó por 15. Esto en un solo intento. Además, el nuevo proceso de síntesis de la materia prima puede llevarse a cabo durante todo el año y tarda alrededor de tres meses. Este plazo representa una quinta parte del tiempo consumido por el método convencional, a base de plantas. Ahora se espera que la colaboración entre Sanofi y Amyris estabilice la oferta del medicamento en el mercado mundial.

El precio del producto también debería caer. La artemisinina será producida por Sanofi en un sistema “sin lucro, sin pérdidas”. Hoy en día, el precio de la sustancia oscila entre 350 y 1,200 dólares por kilo. Inicialmente, el laboratorio francés pretende vender el medicamento al precio más bajo del mercado. Si redujera aún más el precio, podría quebrar a los pequeños productores que operan en este segmento.

Aunque el desarrollo del medicamento esté envuelto en un megaproyecto social sin fines de lucro, Sanofi y Amyris tienden a beneficiarse con la producción. Ambas ganan prestigio, dentro y fuera de la industria farmacéutica. Esto sin contar con la valorización de las acciones. Las acciones de Amyris subieron en Estados Unidos, pasando de 2.87 dólares a 3.17 dólares en el momento del pico más alto. El 12/04 estaban cotizadas a 2.92 dólares. En mayo, se comercializaban a 1.69 dólares. Las de Sanofi avanzaron de 48.99 dólares a mediados de marzo a 52.50 dólares la tarde de ayer. Tiene sentido. Como dicen los ejecutivos de Amyris, este es uno de los primeros proyectos de gran envergadura de biología sintética en el planeta, con un potencial impacto en el mundo real.

fonte: https://epocanegocios.globo.com/Informacao/Resultados/noticia/2013/04/sanofi-e-amyris-anunciam-uma-revolucao-no-tratamento-da-malaria.html