Innovación en acero inoxidable
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Publicado em 10/11/21
La arte de desarrollar una formulación cosmética no se encuentra solo en la combinación de ingredientes y su rendimiento, sino también en el conocimiento técnico y, principalmente, en los requisitos específicos y precauciones requeridas para cada categoría de producto.
El mercado brasileño de cosméticos ha estado experimentando transformaciones en el mundo y, por consiguiente, en Brasil, motivadas por la introducción de nuevos procesos productivos, aplicación de nuevas materias primas, entre otros. Los champús están entre los productos de higiene personal más buscados por los consumidores, que cada vez son más exigentes y consumen productos orientados al bienestar y la calidad del medio ambiente. De esta manera, se amplía el espacio para los bioproductos, en medio de los nuevos conceptos productivos inspirados por el movimiento de "Química Verde" en defensa de la sostenibilidad ambiental.
Los champús como los conocemos hoy se originaron en Alemania en 1890, sin embargo, su popularidad solo se dio después de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Son productos destinados a la limpieza y desinfección del cuero cabelludo.
Deben presentar cualidades como: dejar el cabello suelto, brillante y fácil de peinar, no promover electricidad estática y no modificar el pH del cuero cabelludo. Los champús, además de limpiar, deben tratar el cabello, el cuero cabelludo y ayudar en el peinado, proporcionando suavidad y brillo.
Los champús pueden encontrarse en forma de líquido cremoso, gel o incluso en polvo. Se clasifican de acuerdo con el tipo de cabello, por ejemplo: champús para cabellos grasos, rizados, lisos, etc., o según el beneficio que proporcionan al cabello, como hidratación, protección del color, definición de rizos, etc.
Formulación:
Tensioactivos
El componente principal de una formulación de champú es la presencia de uno o más tensioactivos, que son los agentes de lavado y tienen la función de limpiar toda la extensión del cabello y del cuero cabelludo.
Tensioactivos Aniónicos: Son los más utilizados en champús debido a su acción detergente, es decir, su poder para eliminar suciedades. En su cadena polar, estos tensioactivos tienen un ion negativo denominado anión. Cuando entran en contacto con el cabello, la porción polar del tensioactivo se adhiere a la grasa, emulsificándola (solubilizando y dispersando la grasa), y formando pequeñas gotículas, llamadas micelas, que sufren repulsión debido a la carga aniónica del tensioactivo. Así, la suciedad se suspende y se elimina con el agua.
Tensioactivos No Iónicos: Son estabilizantes de espuma efectivos cuando se añaden a los tensioactivos aniónicos en proporción adecuada. No se disocian en agua, pero se adsorben sobre la superficie de las partículas con sus grupos hidrofílicos fuertemente hidratados, mediante puentes de hidrógeno, formando una capa espesa en la solución, lo que disminuye la espuma durante el lavado. También otorgan mayor viscosidad a la formulación y, en algunos casos, aspecto perlado. Tienen bajo poder detergente y de espuma, además de causar baja irritabilidad en la piel y en los ojos.
Tensioactivos Anfotéricos: Se añaden a la formulación porque tienen menor poder detergente y confieren al cabello un residuo graso, lo que los hace menos agresivos. No deben utilizarse aisladamente, sino asociarse con tensioactivos aniónicos para obtener mejores resultados.
Agentes Quelantes
También conocidos como secuestrantes, los agentes quelantes son componentes utilizados en productos cosméticos para evitar problemas de estabilidad, como cambios de color, olor y apariencia.
Los agentes quelantes actúan complejando e inactivando iones metálicos, como calcio, hierro, cobre y magnesio provenientes del agua o de materias primas de la formulación.
Reguladores de Viscosidad
También llamados espesantes, los reguladores de viscosidad tienen la capacidad de aumentar la viscosidad del producto, impactando en su estabilidad, su sensorial y su apariencia.
Reguladores de pH
Estos reguladores son sustancias utilizadas para ajustar el grado de acidez o alcalinidad del producto. Se clasifican como neutralizantes, alcalinizantes, acidulantes y tampones.
Humectantes
Los humectantes son sustancias higroscópicas que tienen la propiedad de retener agua en la piel, en el cabello y en los productos cosméticos.
Agentes de Acondicionamiento y Formadores de Película
Los agentes de acondicionamiento para uso en champús confieren al cabello mejor desenredado, mientras que los formadores de película proporcionan alineación al cabello. Su estructura catiónica hace que estos agentes sean rápidamente absorbidos por el cabello, reduciendo la porosidad o formando una película de protección e impermeabilización. Esto aumenta la resistencia y la elasticidad del cabello, otorgándole gran suavidad y excelente acondicionamiento.
Agentes Perolizantes u Opacificantes
Estos agentes son bases perladas constituidas de tensioactivos que proporcionan brillo perlado a los champús.
Conservantes
La preservación de un cosmético se obtiene mediante el uso de conservantes en su formulación, lo que aumenta la vida útil del producto, garantizando su plazo de validez desde el momento de su fabricación hasta que llegue a la casa del consumidor.
Fragancias
Las fragancias son materias primas modificadoras de características organolépticas. El término fragancia está relacionado con el perfume, el aroma, el olor producido por una sustancia o por una mezcla de sustancias.
Formulación Básica
A continuación se presenta un ejemplo de formulación típica de champús. En la formulación, también se pueden incluir extractos, colorantes y otros aditivos que compondrán la declaración del producto.
PROCESO DE PRODUCCIÓN DE CHAMPÚS
El proceso de fabricación de un champú consiste en mezclar los ingredientes respetando la polaridad y la solubilidad de cada uno de sus componentes.
Al utilizar algún componente ceroso, este debe ser calentado por separado y añadido al proceso.
Características Físico-Químicas del Producto Final
Las características físico-químicas deseadas de un producto final cosmético para la categoría de champú líquido deben atender a los siguientes parámetros:
– pH: 5.50–6.00
– Viscosidad: 4,000–7,000 cps
– Aspecto: Líquido Viscoso
El pH del producto puede variar dependiendo del tipo de conservante que se utilice. En caso de utilizar algún conservante ácido, el pH del producto final debe respetar la especificación indicada de uso de la materia prima, proporcionada por el fabricante.
La viscosidad del producto final depende del tipo de envase que se utilizará y del público objetivo. Por ejemplo, en el caso de un producto infantil, la viscosidad es de aproximadamente 3,000 cps para facilitar el uso del producto por el niño durante el baño.
Cabe resaltar que todo producto cosmético que se desarrolle debe seguir las legislaciones pertinentes, además de respetar las indicaciones de uso proporcionadas por el fabricante del material.
El desarrollo de un champú debe realizarse de manera consistente, teniendo en cuenta las interacciones entre los materiales, sus solubilidades y sus polaridades, evitando así incompatibilidades y posibles desestabilizaciones de la formulación durante su plazo de validez.